MENOPAUSIA

La Menopausia es una etapa en la vida de todas mujeres que sucede al llegar a una cierta edad. Forma parte de un periodo más largo denominado Climaterio.

 

El Climaterio se define como el periodo en la vida de la mujer que comienza 3 a 5 años antes de la menopausia y se puede prolongar hasta 10 años posteriores a ella. Dicho Climaterio es la fase de envejecimiento, que marca la transición paulatina de la capacidad reproductora a la no reproductora y está caracterizado por importantes cambios hormonales.

 

Menopausia  significa cese permanente de la menstruación y sucede  12 meses después de la última regla. Pero no hay que olvidar que es un fenómeno natural dentro del proceso normal de envejecimiento de la mujer, por ello no debe contemplarse desde una perspectiva de desánimo o negatividad.

 

El hecho de que los profesionales médicos  hayan hecho de la Menopausia una subespecialidad dentro de la Ginecología se debe a los profundos cambios no solo hormonales o reproductivos sino también físicos y psicológicos que se suceden durante este periodo tan complejo.

 

Por supuesto, la variabilidad interindividual existe y no todas las pacientes lo viven ni lo acusan del mismo modo.

Para empezar, la edad de aparición es muy variable, oscilando generalmente entre los 47 y 52 años y ello depende de factores como la herencia, raza, clima, tabaquismo y número de hijos.

 

Al frenarse la función ovárica se produce una drástica disminución estrogénica, ocasionando una serie de signos y síntomas llamado Síndrome Climatérico: la piel y mucosas pierden elasticidad y se resecan, se produce pérdida de cabello…, es típico el envejecimiento urogenital con atrofia y sequedad de la mucosa vaginal, picores etc. Los sofocos, irritabilidad, insomnio o depresión se presentan en algunas mujeres. Desaparece el efecto de protección cardiovascular de los estrógenos, aumentando así el riesgo de estas  enfermedades. Disminuye la densidad ósea favoreciendo la aparición de osteoporosis. Es importante no olvidar que cánceres como el de Endometrio o Mama se presentan con mayor frecuencia durante este periodo.

 

El tratamiento hormonal sustitutivo puede paliar en parte los síntomas antes mencionados y mejorar ostensiblemente la calidad de vida en estas pacientes. Dicho tratamiento se basa en las dos hormonas que antes eran producidas de manera endógena por los ovarios: estrógenos y progesterona. Se pueden administrar o bien por vía oral en forma de comprimidos o mediante la aplicación de parches y geles percutaneos que se absorben a nivel local.

 

En cualquier caso, el tratamiento SIEMPRE deberá ser una prescripción realizada por un especialista, que previamente habrá realizado una historia clínica exhaustiva y sabrá si se puede indicar o no en función de los antecedentes de todo tipo, riesgos neoplásicos, enfermedades hepáticas etc.

 

Y por supuesto, es fundamental, aunque más durante esta fase, tener o bien desarrollar hábitos de vida saludables: evitar el tabaquismo, el alcohol excesivo y el sedentarismo. Realizar ejercicio diario y llevar una dieta sana con los suplementos vitamínicos adecuados, evitarán en gran medida el exceso de peso, el riesgo cardiovascular y la osteoporosis.

 

 

 

 

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