PATOLOGÍA GINECOLÓGICA

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En este apartado pretendemos ofrecerte un resumen de las enfermedades ginecológicas NO oncológicas más frecuentes y que por ello generan un mayor número de consultas, por afectar directamente a la calidad de vida de las mujeres.

ENDOMETRIOSIS
Es la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina, lo más habitual en la zona pélvica (ovarios, detrás del útero, vejiga, intestino…). Se produce una respuesta inflamatoria, con la consiguiente aparición a la larga, de tejido cicatricial y fibrosis. ¡Ojo! Porque puede ser hereditaria, y el hecho de saberlo puede ayudar a la hora del diagnóstico.
Es de causa desconocida, sin embargo se han postulado varias teorías al respecto. Afecta a mujeres en edad fértil . Aunque puede pasar desapercibida, en un elevado porcentaje de casos produce síntomas, siendo el más frecuente dolor durante la regla o al mantener relaciones sexuales.
Si sufres fuertes dolores durante la menstruación, sangrados menstruales muy abundantes (en ocasiones en otro momento del ciclo), tienes dificultad para quedarte embarazada, presentas problemas intestinales o incluso al orinar, podrías tener Endometriosis. En estos casos es fundamental acudir al especialista para el correcto diagnóstico y tratamiento.

DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Realizando una correcta historia clínica, una exploración ginecológica y ecografía podemos sospechar su existencia, pero el diagnóstico definitivo se consigue mediante la observación directa de esos focos endometriósicos a través de la LAPAROSCOPIA.
LAPAROSCOPIA: Es una técnica de tratamiento quirúrgico, también llamada ENDOSCOPIA, que además sirve para el diagnóstico, ya que en el caso de la endometriosis, observamos los focos de tejido anormal directamente. Permite tomar muestras para estudio de anatomía patológica así como la extirpación de los mismos.

Se lleva a cabo en función de los síntomas, de si deseas quedarte embarazada o no y por supuesto, de la gravedad, que normalmente depende de la extensión de los focos de endometriosis.
El tratamiento puede ser médico y quirúrgico. El primero está orientado al alivio de los síntomas, sobre todo dolor , o bien hormonal, en el caso de que no quieras quedarte embarazada y cuando la enfermedad no es muy extensa.
El tratamiento quirúrgico (LAPAROSCOPIA O LAPAROTOMIA) es la opción mejor si tu enfermedad está muy extendida o sufres fuertes dolores. La enfermedad podría reaparecer tras la cirugía aunque no es lo habitual.
MIOMAS
Son tumoraciones benignas que crecen en una en la capa muscular del útero o miometrio. Su aparición y crecimiento están favorecidos por la producción de estrógenos, por ello se producen típicamente en la edad fértil de la mujer.
La mayoría son asintomáticos y se descubren durante la realización de una ecografía rutinaria, sin embargo, si percibes aumento de hemorragia durante la regla o un sangrado o metrorragia fuera del período, podrías tener un mioma. Ten en cuenta que esto suele llevar a una situación de anemia por pérdida de hierro que habría que tratar. Puedes notar también molestias abdominales inespecíficas e incluso sensación de hinchazón abdominal.

DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
El ginecólogo puede palpar en algunas casos los miomas mediante tacto bimanual, pero la técnica de elección es la ecografía. Es muy importante su diagnóstico precoz, puesto que pueden jugar un papel fundamental en la futura fertilidad.

Depende del tamaño, de los síntomas y de si deseas quedarte embarazada o n o. En función de todo esto, algunos solo se revisarán y otros se extirparán mediante cirugía (HISTEROSCOPIA, LAPAROSCOPIA, LAPAROTOMÍA) En casos de dolor se prescriben antiinflamatorios y cuando hay anemia, suplementos de hierro.
Desde hace pocos meses, existe una alternativa terapéutica médica con un fármaco que actúa sobre los receptores hormonales de los miomas, reduciendo su tamaño.
MASAS -TUMORACIONES ANEXIALES (OVARIO/TROMPA/LIGAMENTOS)
¿Qué significa la palabra “Anexial”? Pues bien, hace referencia a los anexos uterinos, y éstos comprenden los órganos que rodean al útero: ovarios, trompas y estructuras de sostén, que son los ligamentos que mantienen al útero suspendido en la parte baja del abdomen, ligeramente inclinado hacia delante. Son una patología ginecológica frecuente, entre otros motivos, porque se incluyen bajo este epígrafe, un grupo numeroso de entidades que afectan dichos anexos. En un 70% de los casos son ováricas.
Pueden ser funcionales, inflamatorias, quistes, neoplasias benignas o malignas. Pero la verdadera importancia del diagnóstico de estas tumoraciones radica en la necesidad de detectar el cáncer de ovario lo más precozmente posible. Este tipo de cáncer, es el más maligno y letal de todos los ginecológicos por presentar una tasa de supervivencia inferior al 40% a los 5 años del diagnóstico. La elevada mortalidad se ha asociado a la dificultad de detección precoz. Su incidencia es mayor después de la menopausia.
En general, los síntomas de las masas anexiales son variados, siendo los más frecuentes el dolor abdominal y la masa palpable pero también pueden ser asintomáticas.

DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Algunas tumoraciones son papables y de nuevo la Ecografía es la técnica de elección. Valoramos el tamaño, la ecogenicidad de la masa y realizamos un estudio de su vascularización con la Técnica Doppler.
Dependerá de cada situación según los casos. Algunas tumoraciones acabarán desapareciendo solas, otras se observarán sin hacer nada y en ocasiones habrá que intervenir quirúrgicamente, realizando o bien LAPAROSCOPIA o cirugía abierta o LAPAROTOMÍA.
PÓLIPOS ENDOMETRIALES
Son hiperplasias del endometrio o capa interna del útero. Son bastante frecuentes, aunque en la mayoría de los casos no producen síntomas. Sin embargo podrían provocar sangrados intermenstruales e incluso problemas para la implantación en caso de embarazo. Pueden aparecer en cualquier momento, aunque son más frecuentes en el Climaterio o Perimenopausia. Suelen ser benignos.

DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Se sospechan por Ecografía vaginal pero el diagnóstico de confirmación es mediante HISTEROSCOPIA O HISTEROSONOGRAFÍA TRIDIMENSIONAL.
Solo se tratan los sintomáticos o los que aparecen después de la menopausia. En caso de ser tratados, se podrían extirpar mediante HISTEROSCOPIA en consulta o bien en quirófano en función del tamaño del pólipo.
HEMORRAGIAS GENITALES ANORMALES
Son aquellas que se producen fuera del período de menstruación, pero puede ocurrir que siendo durante el mismo, se alargan en el tiempo (más de 7 días ya se considera anómalo) y del mismo modo cuando la cantidad de pérdida sanguínea es superior a 90 ml/ciclo.
El sangrado genital es la alteración ginecológica más frecuente en mujeres en edad reproductiva. De hecho, es una de las principales causas de ANEMIA en países occidentales.
Las causas son múltiples y solo pondremos algún ejemplo como ilustración.
Pueden ser de varios tipos:
1. DISFUNCIONALES - Hemorragias anovulatorias , disfunción del cuerpo lúteo, hormonales, síndrome del ovario poliquístico, hiperprolactinemia, fallo ovárico prematuro…
2. ORGÁNICAS - Lesiones cervicales (si aparece hemorragia postcoital), enfermedad inflamatoria pélvica, miomas, pólipos, fibromas, adenomiosis, endometriosis, neoplasias o cánceres…
3. RELACIONADAS CON EL EMBARAZO - Amenaza de aborto, desprendimiento de placenta, aborto en curso…
4. ALTERACIONES DE LA COAGULACIÓN y OTRAS ENFERMEDADES SISTÉMICAS.
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Es muy importante que SIEMPRE acudas al ginecólogo si en algún momento te observaras un sangrado genital anormal.
Con una historia clínica completa (antecedentes familiares y personales) y una exploración ginecológica exhaustiva que también incluya ecografía, se puede saber si necesitas realizarte un análisis de sangre más o menos extenso o incluso una HISTEROSCOPIA diagnóstica, a través de la cual se pueden obtener muestras de tejido para realizar una biopsia.
Será diferente según los casos. Las causas que provocan el sangrado anormal son múltiples, por ello hay que indivualizar los tratamientos. Pero como regla general sería preciso: cohibir la hemorragia, tratar la anemia si existiera, regularizar el ciclo, si está indicado y evitar recidivas, esto es: que vuelva a suceder.

En ocasiones será necesaria la cirugía.